domingo, 31 de enero de 2010

Cuando pides un deseo...

Hace dos años, caminando por un centro comercial de Buenos Aires, me encontré en un puesto de plata, un dije de "OM" que había buscado incansablemente en México a cualquier lugar a donde iba. Este dije dificilmente me lo quito y es un símbolo para mí de que, el que busca encuentra. Asimismo, me hace pensar, que siempre está la solución, el objeto, la persona correcta esperando por uno, en algún punto del universo. Este tipo de "casualidades" me remite innevitablemente a los estudios de Jung sobre la sincronicidad. Sin embargo, no creo en el destino manifiesto, sino mas bien en el destino construido.
¿Qué es lo que hizo que el dije que tanto deseaba poseer, estuviera en aquel puesto de platería en un centro comercial de Buenos Aires?
¿Qué probabilidades había de que yo, un mexicano cualquiera, viajara a Buenos Aires y se metiera precisamente a aquel Centro Comercial, en aquel día, donde estaba precisamente lo que estaba buscando?
Las respuestas alimentan la imaginación y las posibilidades, alientan a uno a pensar en lo místico, lo sagrado, lo mágico, lo divino.
En lo personal, me gusta pensar que atraemos lo que queremos a nuestras vidas.
Pensamos, imaginamos, deseamos y entonces el universo comienza a acomodar las cosas para que finalmente encontremos lo que buscamos u obtengamos lo que deseamos.
Cuando pienso en como el universo se acomoda, me imagino el periférico de la ciudad de México en horario pico. Uno sale en su coche rumbo a un destino predeterminado. Se fija mentalmente el objetivo, se planifica la ruta y se pone en marcha.
Quienes han manejado en el periférico, saben que es un enigma el poder predecir o calcular el trayecto.
Durante el camino, puede haber accidentes, mas tráfico, menos tráfico, manifestaciones, etc...
El resultado puede ser un trayecto tranquilo y rápido o un trayecto accidentado,largo y tedioso.
Pero al final, uno llega a su destino, mas tarde, mas temprano, pero llega.
Claro que en el camino, uno puede optar por cambiar de ruta, cambiar de destino, cambiar de opinión.
Cuando uno pide un deseo, el camino por el periférico del universo puede ser largo, accidentado, aburrido, desesperado; o bien, puede ser rápido y sin problemas.
Lo que sucede muy a menudo, es que uno se olvida del deseo, cambia de deseo o desiste del intento.
La perseverancia es importante.
Con esta analogía, cuando de verdad deseo algo, me imagino que el cumplimiento del deseo ya viene en camino por el periferico del universo.
Si se tarda, recuerdo como hay ocasiones en que el periferico de la ciudad de México está intransitable.
Pero con paciencia y tiempo, se llega al destino.
Así es.

domingo, 24 de enero de 2010

Viviendo al límite...

Voy caminando por un centro comercial del DF, cuando de pronto me encuentro con un stand de un famoso laboratorio clínico. "Le hacemos la prueba del colesterol y del azúcar gratis", me dice una bonita edecán que debe rondar entre los 21 y 24 años de edad, "¿Le interesa?". Lo dudo por un momento, yo no creo en estas cosas de las enfermedades, me recuerdo a mi mismo. Finalmente, acepto. "Ok, firme estas hojas de autorización y pase por acá". Me pregunto porque les tengo que autorizar mediante firma, mi mente paranoica piensa en agujas infectadas, pruebas de resistencia... firmo la hoja sin leerla, debe ser un mero formulismo me digo a mi mismo. Le paso por allá y estoy frente a un monitor de LCD de tecnología "Touch". "¿Si sabe usar la tecnología "Touch"?", me pregunta la edecán que con esta pregunta, ya no es tan bonita, sino un poco molesta, le respondo que si con una sonrisa de falsa amabilidad. Me encuentro frente al monitor, tecleando mis datos...la pantalla comienza a fallar...solo esto me faltaba, aprieto las teclas y nada hace...se acerca la edecan..."¿Algún problema?", la pantalla se traba, digo con un aire de desprecio por sus aparatos que no sirven, la edecan se acerca, teclea, y el monitor "touch" responde!, demonios, pienso para mis adentros, se debe haber destrabado justo cuando ella llegó, me acerco para seguir escribiendo y... el monitor no responde, termino siendo asistido por la solícita edecan...la vergüenza comienza a correr por mis venas, si la vergüenza elevara el colesterol o el azucar, seguramente saldría con niveles altos. Comienzan las preguntas: ¿Fuma?... este... si, ¿Desde hace cuánto?...¿Se refiere a mi primer cigarrillo o mi última etapa como fumador?, porque no he fumado permanentemente...mis explicaciones no le importan, me lo dicen sus ojos... de 10 a 20 años, respondo con mas vergüenza recordando mi primera intoxicación por humo de cigarro en la época de preparatoria...¿Sufre de migraña?...No, gracias a Dios!...¿Diabetes?...No,¿Presión alta?...No,¿Depresión o Tristeza?...Me pregunto a mi mismo si debo comentar mis episodios de depresión, las ocasiones en que el Prozac me ayudó a estabilizar mi organismo, el llanto de las últimas semanas o me debo comportar como un buen ciudadano y mentir para ocultar la espantosa realidad, pero mi ética no me permite mentir, chance y me regalan una dotación de Prozac por mi sinceridad, ellos son los fabricantes, además está carísimo, uno nunca sabe si lo puede necesitar, despues de todo he estado muy triste...Si,si sufro de episodios de depresión respondo con entereza. A la edecán parece no importarle mi acto heroíco de honestidad y sigue preguntando: En su familia, alguien sufre o ha sufrido de...todas las respuestas son afirmativas...desde la hipertensión hasta el infarto al corazón, me comienzo a sentir incómodo, ¿Será que esto de las enfermedades es real?, además, ¿Me podrían haber heredado toda la mala suerte?
"Gracias por responder al cuestionario, pase por acá, en un momento le llaman, desabrochese las agujetas de sus zapatos para que se los pueda quitar rapidamente".
Me desabrocho las agujetas de mis gastados tenis converse y mientras espero a la puerta del minilaboratorio portatil, a mi lado, un hombre pequeño de unos 60 y tantos años de edad, se acerca al "doctor" que está frente a mi. Él no puede ser un doctor de verdad, me digo para mi mismo, sólo trae la bata para dar el gatazo, pero con trabajos y habrá salido de la preparatoria, está muy jovencito. El hombre pequeño tiene una barba canosa, me llega a los hombros, trae una camisa a cuadros y anda con huaraches y calcetas, por su aspecto me parece que podria ser profesor de filosofía, psicología o sociología en alguna universidad pública, me muestra su receta y le pregunta al "doctor": ¿Oiga que dice aquí?, el "doctor" aparenta no entender, ¿Qué dice aqui?, insiste mostrándome la receta, para que leyera lo que el doctor no puede. Viagra, leo en silencio. El "doctor" ríe. Yo aún no entiendo la broma. ¿Porqué me recetan esto? dice el hombre pequeño y continúa:"Yo soy soltero". El "doctor" duda para responder, ambos se me quedan viendo, busco en mi mente alguna respuesta para salir del paso pero no encuentro ninguna, me les quedo viendo y les sonrío como respondiendoles, "ese es su pedo, a mi no me metan", por fin, el "doctor" le responde: "Pues para que deje de estar soltero". El hombre pequeño ríe, me voltea a ver y yo también río, finalmente el "doctor" salió bien librado. El hombre pequeño se aleja con su autoestima renovada y una esperanza. De pronto llega una señora de entre 50 y 60 años y se para junto a mi, me dice: "Se me olvidó decirle a la doctora que con las Goicotabs pude volver a caminar", mi primer impulso es responderle que está en el stand equivocado, que Goicotabs es de la competencia y que no sirve para volver a caminar, que seguramente todo está en su mente y su fe es muy grande... sonrío y no se porqué respondo:¿De verdad? mostrando interés... en ese momento me desenchufo, la señora me platica sobre como no podía doblar las piernas...música de elevador...regreso, la señora me dice: "¿Ve esa muchacha gordita de allá?", volteo y contesto afirmativamente moviendo la cabeza, "salió con el colesterol bajo, no tiene que ver la gordura con el colesterol, es acerca de lo que comemos". Entiendo que me lo dice para consolarme, para darme esperanzas. Por fin se va a contarle a la "doctora" de las Goicotabs milagrosas, pero no escucho que le responde la "doctora", por mas que estiro las orejas. Por fin me llaman. Me pesan, me miden, me ponen aparatos, me pinchan el dedo, la sangre fluye en pequeñas muestras y me mandan afuera a esperar mientras hacen anotaciones. Por un momento recuerdo mis clases de psicología del consumidor y me pongo en el lugar de los "doctores" anotadores. "Clase social, media alta a alta, trae un blackberry de última generación y además un celular nokia barato. Profesionista. Vida sedentaria de 35 a 45 años, antecedentes familiares de enfermedad. Fumador y adicto a la cafeína. Tenis de marca. Padre de familia." Y caigo en la cuenta. Soy parte del target. La edecán no me ofreció el servicio por amabilidad o porque fuera su trabajo. ¡Soy parte del target!, miro a mi alrededor y solo veo hombres como yo. 35 a 45 años, barba en cualquier modalidad, camiseta de algodón, pantalón de mezclilla, tenis, celular y llaves de coche con alarma. Todos intentan disimular, aparentar que están ahí por diversión solamente, a ninguno de nosotros nos preocupa la salud, solo que... no tenemos nada que hacer y además es gratis. Mi mente de publicista vuelve al ataque y me ve a mi en close up, hablando frente a la cámara sobre la prevención de las enfermedades y porque es importante cuidar la salud, por mi, por el amor a los hijos, por el futuro. Puedo ver a cada hombre dando su testimonio en comerciales diversos. Una gran campaña publicitaria para hombres adultos jovenes que están a punto de entrar en la edad de las enfermedades. Me asusto. Me llaman por mi nombre. Es la "doctora". Me pregunto si no será ilegal decir que son doctores cuando tienen toda la facha de no serlo. Me pregunto si en realidad será doctora y lo que pasa es que los doctores modernos ya son tan distintos. Me siento frente a ella. A estas alturas todas mis defensas y argumentos están aniquilados. Cai en su estrategia de mercadotecnia como un ingenuo consumidor cualquiera, debo completar el proceso con dignidad y salir con la cara en alto. Se lo contaré a mis alumnos, los apantallaré con mi sabiduría y finalmente, tendré otro ejemplo para ilustrar las estrategias de relaciones públicas y promoción de ventas. Soy muy inteligente.
"Señor Efrain, aquí están sus resultados.Le voy a hacer algunas preguntas". Y de nuevo, lo mismo. Finalmente me muestra la hoja recien impresa. "Tiene niveles normales en casi todos los rubros, solo el colesterol y la glucosa están al límite de lo normal, no está mal, pero debe comenzar a cuidarse. Aun no tiene obesidad, pero está en el límite del sobrepeso, en esta hoja encontrará algunas recomendaciones sobre nutrición y si anda por aqui, en 3 horas llegará nuestro nutriólogo, quien le puede dar una consulta gratis y elaborarle un plan alimenticio a su medida".

Le doy las gracias con una sonrisa.
Recojo mis papeles y salgo del stand médico.

Al menos no tengo disfunción erectil me digo para mi mismo.

Repaso mentalmente.
A partir de mañana:
Dejar de fumar, dejar de comer...mmm...reviso la lista que me dieron...¡utamá! ya no puedo comer nada!,ok, volverme vegetariano; caminar, hacer ejercicio y ya no comer carbohidratos.

He comenzado a vivir la edad de las prohibiciones.

Y todo por vivir al límite...del colesterol, la glucosa y el sobrepeso.

Chale.
Así no seguirá siendo.

domingo, 17 de enero de 2010

¿Quién hizo temblar Haiti?

El desastre ocurrido en Haiti me ha conmocionado.
Sé que seguramente no soy el único, pero por alguna extraña razón, muchos prefieren guardar silencio.
Observar las imagenes y escuchar los comentarios de quienes están viviendo la tragedia, lo pone a pensar a uno en muchas cosas.
Por principio de cuentas, la gran mayoría se pregunta porque pasan este tipo de cosas. Y no es que sabiendo la respuesta se alivie el sufrimiento, pero cada quien quisiera tener un poco mas de certeza sobre su vida y su futuro. La eterna pregunta sobre si somos humanos que nos hacemos a nosotros mismos o unas simples marionetas sujetas al arbitrio de un siniestro y a veces divertido titiritero se cierne sobre los pensamientos de la gente.
Me inclino por pensar que soy un ser humano con libre albedrio. Al tener libre albedrio yo decido mi vida, sus condiciones y mi futuro.
Mi primer coche fue un renault 5 "zapatito". Aquel carro me encantaba. En aquel momento, tener un auto significaba independencia, libertad, madurez, la entrada a las grandes ligas. Mi conexión emocional con ese coche era muy fuerte. Tan fuerte, que si salia enojado, el carro me respondia descomponiendose. Si estaba triste, el carro respondía con fallas. Baste decir que aprendí mecánica gracias a todo lo que aquel carro fallo y se descompuso. No hubo un tornillo que no le fallara. Cuando salia en alguna trayectoria mas o menos larga, tenia que armarme de mi mejor ánimo y mi pensamiento mas positivo. Pareciera que el coche respondía a mi estado de ánimo y pensamientos. Algo similar nos sucede, cuando tenemos urgencia por terminar o entregar un trabajo y entre mas desesperados estamos, la computadora falla más, inclusive sé de personas a las que la computadora les queda inservible. Hay ocasiones en que estamos de prisa o enojados y la licuadora explota, la plancha quemas más, la televisión se funde... tal pareciera que los objetos responden a nuestro estado de ánimo y pensamientos.
¿Será posible que el estado de ánimo y pensamientos colectivos puedan hacer reaccionar a la naturaleza?
¿Podemos hacer llover?
¿Podemos hacer nevar?
¿Podemos hacer que la tierra tiemble?
Si somos seres humanos que libremente elegimos nuestra vida, nuestras emociones y nuestros pensamientos y al mismo tiempo, nuestro creador nos ha dado el poder (a su imagen y semejanza) de co-crear y de manifestar en nuestra vida las condiciones y realidades que elegimos mentalmente...
¿Podrían los haitianos ser los artífices de su propia desgracia?
El pueblo de Haiti lleva al menos 16 años de caos, guerra civil, tragedias, violencia y pobreza ininterrumpida. Es al menos "sospechosista" que el temblor y la tragedia se ensañen con el país mas pobre de occidente y que aun teniendo como vecinos a unos cuantos kilometros a Republica Dominicana, el caos se concentre en un país y no en el otro.
La teoría que propongo es que los haitianos en su pensamiento colectivo atrajeron hacia si mismos la tragedia. Así como uno mismo hace que la computadora no responda o que el coche no encienda... Mi madre dice: "No hay que dar de patadas al perro caído", pero al parecer para la ley de atracción que está desprovista de sentimentalismos, eso no importa. Si piensas negativamente atraes negatividad.
Y si lo hacemos colectivamente, podemos provocar verdaderas tragedias.
Lo podemos observar en los partidos de futbol, cuando la desesperación y la negatividad se apodera del grupo, caen en el desastre. Lo mismo pasa con pueblos, ciudades, naciones.
Dijo el maestro Jesús: "Donde dos o mas se reúnen a orar, ahí estoy yo". Creo que lo mismo aplica a lo contrario de reunirse a Orar. Es decir, reunirse con fines mezquinos, egoistas, con fines de criticar, chismear, quejarse. El mismo poder de la oración para atraer el bien, lo podemos usar en sentido inverso.
Por esta razón, es necesario que revisemos nuestra vida y nuestras relaciones. Debemos formar un circulo de amor, comprensión, apoyo y entendimiento en nuestro entorno. Debemos buscar que el pensamiento colectivo que construimos con nuestros seres cercanos atraiga el bien a nuestras vidas.
"Dime con quien andas y te diré quien eres", "el que con lobos anda a aullar se enseña" son dos frases que nos hablan del contagio que existe gracias al pensamiento colectivo. De ahí que sea de suma importancia, mantener relaciones personales sanas.
Nuestras relaciones familiares, de pareja, de amistad, de trabajo, todas deben fomentar y sacar de nosotros lo mejor de nosotros mismos. Finalmente tenemos el poder de elección y aun en el caso de nuestra propia familia, nada nos obliga a envenenarnos o soportar una persona nefasta, asi esta persona sea nuestra misma madre.Hay miles de historias que corroboran que son los mismos padres quienes en la mayoría de los casos hacen el mayor daño a las personas. Repletos están los consultorios de psicológos de gente "traumada" por sus padres.
El ejemplo de Haiti es un caso extremo y doloroso. La lección es profunda.
Pobreza atrae pobreza, caos genera caos, violencia genera violencia, muerte genera mas muerte. Atraemos lo que pensamos, somos lo que pensamos, atraemos lo que tememos.
Al final del Padre Nuestro, Jesús nos da la clave para parar la corriente de negatividad en que en ocasiones nos dejamos envolver por el entorno y el ambiente que nos rodea.
"No nos dejes caer en tentación y libéranos de la idea del mal." En esta frase, pedimos no caer en la tentación del pensamiento negativo. No se refiere a la tentación del pecado, ya que el pecado en el plano espiritual no existe. El único pecado es pensar negativamente y atraer desgracias a nuestra vida. Pensar negativamente es pensar y creer en la enfermedad, la pobreza, la maldad, la culpabilidad, el sufrimiento, el miedo. El mal es creado por nosotros mismos, cada quien es creador de sus propias pesadillas.
En la desgracia de Haití no hay ningún Dios castigador, malo o prepotente.
Sólo podemos observar como al utilizar nuestro poder de co-creación podemos también destruir en lugar de construir.
Esa es nuestra responsabilidad como herederos del reino de Dios.
La responsabilidad de ejercer nuestro poder de forma benéfica para nosotros mismos.
Hacer que la ley funcione a nuestro favor y no en nuestra contra.
El ejemplo de Haití nos debe inspirar para ser mejores personas, purificar nuestra mente y purificar nuestras relaciones.
Aunque según yo, los haitianos son creadores de su propia desgracia al atraerla con su misma negatividad, no por ello dejo de ayudarles, de orar por ellos y de solidarizarme.
Finalmente todos hemos pensado negativamente y nos ha ido como en feria, y sin embargo, siempre ha estado alguien para apoyarnos y ayudarnos a salir adelante. En estos días el mundo está reaccionando y respondiendo con amor a los haitianos. Como en la parábola del hijo pródigo, se les recibe con los brazos abiertos y se les da una nueva oportunidad. Espero realmente que el pueblo haitiano renazca en la fe y en esta reconstrucción de su pueblo, elijan el camino de la verdad, de la bondad, del amor y del pensamiento positivo.
La vida, tan generosa al fin, siempre nos da un tiempo para reivindicarnos.
Aprovechemos el ejemplo de Haiti, para pensar positivo, para expulsar a las personas dañinas de nuestra vida y para construir relaciones y pensamientos colectivos que nos ayuden a desarrollarnos, no a estancarnos y llevarnos al sufrimiento.
La elección es muy sencilla: Tomar responsabilidad de nuestra vida, de nuestros pensamientos y llevarla hacia el lado positivo.
Pensar en riqueza en lugar de pobreza, pensar en amor en lugar de odio, pensar en felicidad en lugar de tristeza, pensar en libertad en lugar de esclavitud, pensar en libertad en lugar de sumisión, pensar en valentía en lugar de cobardía...y apoyarnos de quien nos ayude a pensar correctamente. Nadie necesita cargar con personas negativas en su vida.

Es solo un pequeño cambio, para lograr milagros.

Asi es.

domingo, 10 de enero de 2010

La importancia de la voz marginal.

He seguido con atención los debates sobre el matrimonio homosexual y la adopción, estoy suscrito a ciertos grupos de discusión y me gusta leer la defensa que realizan los mismos protagonistas y las personas de criterio amplio al respecto.
En lo personal, apoyo a los homosexuales y sus derechos. Sin embargo, es interesante lo intolerante y recalcitrante que puede ser la postura de los "conservadores" o "tradicionalistas" a los que su conformación dentro del circulo social les impide ver mas allá.
El efecto es un efecto conocido en varias disciplinas con distintos nombres, ceguera de taller, miopia de mercadotecnia, etc... Es decir, mientras mas cerca estemos del conflicto, mientras mas inmersos estemos en la situación y nos parezca mas cercana, menos podremos encontrar soluciones o poder ver desde otra perspectiva el conflicto en cuestión. Inclusive corremos el riesgo de acomodar todo de acuerdo, para que no haya voces que cuestionen o circunstancias que confronten.
Queremos creer que nuestra realidad es única e inmutable y que nuestro miedo es el único autorizado para hablar.
De ahí la alta necesidad de la consultoría, de la asistencia al psiquiatra (o psicólogo dependiendo), de la opinión de amigos y terceros, pues.
Ellos están fuera y desde afuera, la vida es mas sabrosa.
Es importante, que si buscamos amigos para una tercera opinión, estos amigos no sean nuestros íntimos, ellos están tan dentro (emocional, afectiva y físicamente) como nosotros. Hace falta salir del circulo. Irnos al margen.
Las voces marginales, son voces valiosas. Las voces marginales nos dicen la verdad sin ataduras y sin compromisos. Su misma condición marginal les hace ser mas objetivos y tener otra óptica de la situación.
Quizá por eso, los homosexuales históricamente sean personas tan inteligentes (sabias en algunos casos) y aporten tanto a la humanidad en su conjunto, Leonardo Da Vinci, Miguel Angel, Oscar Wilde, Elton John, Juan Gabriel nomás por poner algunos ejemplos. Ellos pueden (o pudieron) ver las cosas desde el margen (por voluntad o por obligación).
Pero no sólo los homosexuales se encuentran al margen.
Las madres solteras, los divorciados o separados(as), los viudos(as), los presos políticos y de conciencia, los rebeldes, los miserables, los triunfadores, los inconformes, los huerfanos, los amantes clandestinos, los "sin ley" o forajidos, los genios... todos ellos han sido, son excluidos del circulo social por principio ético o moral, por voluntad o por obligación, por congruencia o por conformidad.
Recuerdo cuando en el día del padre (o de la madre da igual), todos los niños corrían con su progenitor(a) para dar su abrazo o regalo y ahí, en la línea, quedabamos los marginados, los huérfanos circunstanciales. Nuestros padres ausentes por motivos de trabajo o por lo que fuera, no estaban ahí. Entonces podíamos ver el mundo desde el margen. Y estoy seguro que la capacidad de observación desarrollada en esos años, nos han hecho únicos (toda vez que no morimos ni nos volvimos asesinos seriales por no tener a nuestro papá o mamá para darle su regalo).
La voz marginal es importante y es necesaria. Querer callarla o ignorarla nos habla del miedo, de la intolerancia y de la falta de respeto de nuestra sociedad.
Los que por alguna circunstancia estamos desde la barrera, desde la tangente, desde el otro extremo, podemos observar lo ridículo, lo gracioso, lo absurdo de una manera más fácil, también podemos avizorar lo que saldrá bien o mal, en ocasiones, hasta con toques de magia o brujería.
Los marginales ya estuvimos ahí. Y no nos gustó.
Los marginales hemos decidido, luchar por nuestros ideales, no traicionarnos a nosotros mismos, no conformarnos con lo que "la mayoría" se conforma, hacer lo que queremos y no lo que debemos, gritar nuestra rebeldía y nuestra postura, defender hasta el último instante que hay maneras, posibilidades, formas... de hacer diferentes las cosas.
Gracias a los marginales (El Che Guevara, Nelson Mandela, Madre Teresa de Calcuta, Gandhi, Jesús El Cristo, Luther King, Lutero, Copérnico, Sócrates, Einstein, Mozart, etc.), el planeta tierra aun puede recordar su humanidad y la humanidad puede retener la esperanza.
La esperanza de que las cosas son y pueden ser diferentes.
Apoyo a los homosexuales en su lucha, por conviccion propia y porque honestamente creo que cada quien debe poder hacer con su vida lo que se le venga en gana, lo que le haga feliz, lo que sus ideales y sueños mas profundos le indiquen. Porque tengo familiares y amigos homosexuales y porque creo que es preferible que dos personas unidas por amor cuiden de un niño, a que ese niño esté sin amor, sólo y huérfano en un cuarto de orfanato. ¿Pregúntenle al niño que prefiere?
Peor es para un niño, estar en un matrimonio sin amor, con padres que se soportan o se conforman por el que dirán, por miedo.
Ya de por si es de bastante valor el hecho de que las personas homosexuales se quieran casar cuando el matrimonio es ya una elección penosa y difícil en nuestros días, como para que todavía les pongamos trabas.
Necesario es que reconozca tambien a los miles de madres solteras, separadas, viudas o divorciadas que sacan adelante a sus hijos con amor y respeto y que sus hijos son hijos sanos, sin malicia y muy inteligentes. Mujeres que demuestran día con día que son capaces, inteligentes, fuertes y sensibles. Mujeres que se han atrevido a estar al margen para no traicionar su amor propio, su independencia, sus sueños e ideales.
Padres solteros hay menos, pero a los que conozco, vaya mi respeto también.

Mi amor y bendición también para los niños que se encuentran en los orfanatos, marginados, lejos de todo este escándalo. En estos días de frío pienso en ellos y en lo bien que se la pasarían "aunque sea" con una madre soltera, "aunque sea" con unos papás gays...

En la semana tuve la oportunidad de tener comunicación con muchas personas "marginales" como yo. Tuve la fortuna de escucharles, de hablarles y de compartir.
Les respeto, les admiro y les bendigo.
Le doy gracias a la vida por mantenerme en la raya, en la tangente, en el margen.

Para concluir con mi blog de este domingo, les dejo este poema de Nelson Mandela, que pronto se pondrá de moda gracias a una película que se estrenará sobre él.

Invictus

Lejos de la noche que me envuelve
como un pozo, negra de polo a polo,
agradezco al dios que haya
por mi espíritu inconquistable.

Atrapado entre las garras de esta circunstancia
No hice un gesto de dolor ni lloré en voz alta
Ante las puñaladas que me deparó el azar
Mi cabeza sangra, pero no se inclina.

Mas allá de este lugar de ira y lágrimas
no se avecina más que el horror de la sombra,
Pero la amenaza de los años por pasar
me encuentran y me encontrarán sin miedo.

Ya no importa cuán estrecha sea la puerta
ni cuantos castigos acumule.
Yo soy el señor de mi destino
Yo soy el capitán de mi alma.

Nelson Mandela

Así es.

viernes, 8 de enero de 2010

Lluvia en el alma.

Hay días que llueve en el alma,
y todo se nubla y no se logra ver el sol.
Hay días en que todo el dolor del universo
se concentra en el espacio entre tu estómago y el pecho.

Y tu fe se quebranta,
y mientras el dolor aumenta,
el cuerpo parece desfallecer
y el tiempo se detiene.

Y uno maldice a Einstein,
uno quisiera que el tiempo fuera solo tiempo, segundos, minutos, horas...
que no se hiciera relativo con la tristeza,
que no pareciera una eternidad un mísero segundo,
que el sufrimiento no pareciera eterno, sin fin…

Hay días que llueve en el alma,
y la lluvia se sale por los ojos,
y nos inunda, y nos ahoga, y nos rebasa.
Y nos empapamos en nuestro propio charco de tristeza.

Hay días en que parece que Dios se esconde detrás de las nubes.
Y te habla muy despacio pidiéndote que lo busques,
y sigue jugando a las escondidas, (como si jugara contigo).
Porque el premio es encontrarlo.

Hay días que llueve en el alma,
y el frio te congela… y el agua te quema.
Y no para de llover y no paras de llorar.
Y aunque sabes que algún día parará… no le ves fin.

Hay días que el alma llora y llueve.
Y se junta el agua.
Y te vuelves una laguna de tristeza.

miércoles, 6 de enero de 2010

No llores.

Sólo hay una cosa peor que llorar. Que te digan: No llores. Cuando alguien me dice "No llores" es como si se activara en mi un botón que me obligara a hacer lo contrario... y llorar.
Hoy tengo el ánimo decaído. Ánima signfica "alma", por lo tanto el ánimo me imagino que es algo asi como el gozo del alma. Mi alma está en una de sus peores noches oscuras, está sin ánimo.
Cuando uno está sin ánimo, casi puede llorar por cualquier cosa.
Es reconfortante que cuando uno está sin ánimo, las personas a las que uno habitualmente anima, intenten animarle a uno. Te sientes menos solo.
Pero cuando aunque te animen, el dolor no cesa, uno empieza a preocuparse. Dicen los que me conocen que mi risa es contagiosa, quiza por eso, cuando tengo cara larga y compungida todos lo notan.
Esta es una de esas ocasiones en que uno no le encuentra el entusiasmo al asunto por donde se le mire.
Y dan ganas de llorar.
Me acaban de recomendar que escriba, porque al parecer las lágrimas ya no sacian mi desahogo. Y eso hago.
Quizá este sea uno de esos blogs que nadie lea y que no me interesa que nadie lea. Finalmente lo que quiero gritar es que estoy triste y me está llevando la... tristeza.
A todos nos pasa en algún momento. Me imagino.
El problema es que se quite, que se vaya.
Me considero una persona con un alma buena. También considero que he cultivado una actitud positiva. Quizá por eso me cuesta tanto levantarme cuando estoy asi, tumbado. Hay ocasiones en que ni siquiera puedo sentir coraje. Y eso aumenta el dolor.
Sólo espero que si alguien mas entra por la puerta y me ve, no me diga que no llore. Como quiera estoy llorando a cada rato. Para que invitar a que salga mas llanto.

domingo, 3 de enero de 2010

Todo es relativo.

Ya estamos en el primer fin de semana del año nuevo. A estas alturas, algunos ya empezaron con sus nuevos propósitos y algunos mas, ya se desanimaron.
Esto del año nuevo y el tiempo me remite mentalmente sin remedio a Einstein. Me imagino que Einstein era igual de desesperado que yo. De otra manera, no comprendo porque ponerse a pensar en el tiempo, destrozar su concepto y con el su importancia y remitirlo a una conclusión tan lógica y simple que se volvió la teoría científica mas importante del siglo pasado y quizá de todos los tiempos: La teoría de la relatividad.
El tiempo es relativo. Junto con el tiempo, casi todo lo demás es relativo. O quizá deba decir, TODO lo demás. Resulta que el tiempo humano en el planeta tierra depende de las vueltas que da la tierra sobre su eje y alrededor del sol. Asi de simple. Si la tierra variara su velocidad o se moviera mas cerca o mas lejos, nuestro tiempo cambiaría y ese solo cambio provocaría un cambio sustancial en nuestras vidas. En la película de Jack y los frijolitos mágicos, uno de los cambios entre un mundo y el otro, es el tiempo, un dia allá es un año acá. En tres siglos humanos, pasa un año allá. Viajar entre un mundo y otro es algo complejo para los protagonistas. La heroína se enamora del tatarabuelo de quien finalmente es su pareja definitiva. Cuestión de enfoques.
Pero no sólo el tiempo es relativo, vivimos en un mundo de relatividades.
Algo que hoy, en este lugar, en este momento y con las mismas personas parece imposible, puede ser normal en un dia o en cuestion de tiempo. De hecho, las personas del mundo vivimos diferentes realidades simultáneas.
Y todo por la relatividad.
Para algunos habitantes de África, el asesinato es normal, cotidiano. Para algunos habitantes de medio oriente es común y corriente atarse una bomba al cuerpo y hacerse explotar en medio de una multitud. Para algunos habitantes de sudamérica golpear a sus mujeres es parte de sus costumbres. Una persona para quien el asesinato parece una opción imposible, mataría sin pensarlo con tal de salvar a su hijo al verlo en peligro. Todo es relativo.
Relativo a las costumbres, a las tradiciones, a las formas de pensar, a las condiciones del entorno, a la educación, a la religión... etc.
Como todo es relativo, todo es justificable. Como todo es justificable, no existe ni el bien, ni el mal.
Pretender catalogar algo de bueno o malo o pretender siquiera tener la razón absoluta sobre algo, es ignorar la Teoría de la Relatividad.
Lo peor de esto de la relatividad es que mas de la mitad del mundo hace cosas distintas a nosotros los occidentales.
Pero como se supone que nosotros somos "los buenos", entonces nuestra verdad es la verdad absoluta. Y juzgamos, y creemos, y decimos, y castigamos.
Mal, mal, mal.
Al ver en las noticias a los japoneses y chinos celebrar el año nuevo, supe que algo estaba mal. Su manera de contar el tiempo, no es la nuestra. Al menos no para todos.
Al parecer se quieren alinear a occidente. Eso me parece grave. Lo bonito de este mundo es su pluralidad y sus diferencias.
Mientras haya en el mundo alguien que piense y haga las cosas diferentes a mi, sentiré esperanzas. Mientras haya diferencias habrá aprendizaje.
Me gusta saber que no todos creen en el mismo Dios, que hay quien puede tener varias esposas y pensar que con eso agradan a Dios, que hay sociedades donde las mujeres mandan, que hay quien le da poco valor a su vida en comparación con el valor de la patria o que hay quien puede correr desnudo o comer bichos sin prejuicios de ningún tipo. Sin sentirse culpable.
Pero bueno, la culpabilidad también es relativa.
El pecado es relativo, el diablo es relativo, el infierno es relativo.
La relatividad también da esperanzas, pues me dice que cuando mas dudas tengo o me siento mas mal, puedo estar equivocado. Es decir, lo malo en otro contexto es una bendición.
Bendita sea la relatividad.
Asi es.