“No quiero convencer a nadie de nada.
Tratar de convencer a otra persona es indecoroso,
es atentar contra su libertad de pensar o creer
o de hacer lo que le dé la gana.
Yo quiero sólo enseñar, dar a conocer,
mostrar, no demostrar.
Que cada uno llegue a la verdad por sus propios pasos,
y que nadie le llame equivocado o limitado.
(¡Quién es quién para decir "esto es así",
si la historia de la humanidad
no es más que una historia de contradicciones y
de tanteos y de búsquedas?)

Si a alguien he de convencer algún día,
ese alguien ha de ser yo mismo.
Convencerme de que no vale la pena llorar,
ni afligirse, ni pensar en la muerte.
"La vejez, la enfermedad y la muerte", de Buda,
no son más que la muerte,
y la muerte es inevitable.
Tan inevitable como el nacimiento.

Lo bueno es vivir del mejor modo posible.
Peleando, lastimando, acariciando, soñando.
(¡Pero siempre se vive del mejor modo posible!)

Mientras yo no pueda respirar bajo el agua, o volar
(pero de verdad volar, yo solo, con mis brazos),
tendrá que gustarme caminar sobre la tierra,
y ser hombre, no pez, ni ave.

No tengo ningún deseo que me digan
que la luna es diferente a mis sueños”.

Jaime Sabines

La libertad es soledad.

"¿Por qué será -Se preguntó perplejo Juan-
que no hay nada más difícil en el mundo
que convencer a un pájaro de que es libre,
y de que lo puede probar por si mismo
sí sólo se pasara un rato practicando?
¿Por qué será tan difícil?... "
Richard Bach




A los seres humanos les gusta la esclavitud, siempre están buscando ser esclavos de algo, piensan que desean la libertad pero en realidad le temen. Siempre terminan siendo esclavos de alguien o de algo, del trabajo, de la pareja, de la escuela, de los padres, de los hijos, de sus miedos, etc.

Cuando el ser humano se da cuenta que puede ir a donde el quiere, que puede amar a quien se le dé la gana, que puede pensar y sentir libremente...que nada lo ata, solo sus propios pensamientos y sentimientos, en ese momento es LIBRE y es algo mágico, porque todo lo pesado que siente, esa melancolía dentro del corazón, ese apego a las personas y a las cosas, desaparecen.

La gente le teme a ese sentimiento de libertad, porque la libertad es soledad, y le asusta conocerse a si mismo y no tener que depender de nadie, ni de la familia, ni del trabajo, ni de la pareja, ni de Dios.

El ser humano crea su realidad a partir de lo que le rodea, no de si mismo y en la libertad solo tenemos eso, a nosotros mismos.

Por esa razón, cuando algunas personas crean su realidad aparte, sin depender de reglas o normas sociales, sin depender de las demás personas para ser felices o ubicar su lugar en este mundo, les llaman locos.

Sin embargo, aunque seria difícil poder contradecir los términos médicos, una persona libre, también puede ser un poco o mucho loca.
Imagine que una persona “normal” le dice, que no necesita tener pareja en la vida, que sola se las arregla bien, que no necesita del amor o aprobación de los demás. La primera reacción sería pensar que está mintiendo, que eso no es posible, sin embargo, si esa persona se empeñara en esa idea, algunos comenzarían a pensar que está “loca”.

La libertad es soledad, y es preciso darse cuenta que la naturaleza del hombre es libre.

Por lo tanto, el ser humano también es “solo”, es un individuo único e irrepetible, que en la mayoría de los casos se empeña en confundirse entre la muchedumbre, en mimetizarse con sus semejantes.

Si la naturaleza del hombre es “libre” y su estado natural es la soledad, ¿Porqué el hombre le teme a la soledad?

De nuevo estamos ante una confusión entre materia y energía.

En el plano material, el ser humano “necesita” la compañía de otros seres humanos, porque la materia se hace fuerte con mas materia. La “masa” o acumulación de materia en grandes cantidades es la fortaleza material. La soledad en este sentido puramente material, se podría interpretar como debilidad, vulnerabilidad.

Y al ser humano, no le gusta sentirse vulnerable ni mostrar debilidad, porque eso lo asocia con el sufrimiento.

Sin embargo, en el plano espiritual, en el nivel de la energía, el alma nunca está sola, ya que forma parte de ese campo unificado que ya habíamos explorado anteriormente.
Dios es una cadena de energía, una cadena de almas.

En este nivel, el ser humano (su alma) nunca estará solo y es preciso que lo descubra para no evitar la soledad física y entregarse a la libertad espiritual.

La energía solo puede ser libre, ya que es imposible atarla, encadenarla o poseerla.

Ya que la esencia de la humanidad es su energía, su alma, su pensamiento, entonces la naturaleza del ser humano es la libertad.

Y en la mayoría de las ocasiones el ser humano se esclaviza a la materia. Se esclaviza al alimento, se esclaviza a los placeres carnales, se esclaviza al dinero, al trabajo y a las demás personas, porque sólo así se siente seguro. Pero un hombre que no puede renunciar a sus esclavitudes materiales, no puede vivir su libertad y por lo tanto, no puede conocer ni comprender a Dios.

Un hombre que no ha renunciado a sus esclavitudes materiales, no puede amar espiritualmente, solo materialmente.

Es en el estado de libertad, donde el ser humano, pone fin a todos sus sufrimientos, a todas sus dudas, porque sus emociones y sentimientos ya no dependen de la materia y por lo tanto, no hay nada en el universo que lo pueda hacer infeliz.

Es en el estado de libertad, donde se encuentran las posibilidades creadoras del ser humano.

Es en el estado de libertad donde el ser humano puede ser uno con la humanidad entera y por lo tanto, puede ser Dios.

Cuando el ser humano encuentra la muerte, es la liberación final, forzada y justa para todos los seres.

Es el momento en que su alma se desprende de la materia y se vuelve energía pura.

Se cierra el ciclo energía-materia-energía.

Cuando la energía es liberada de la materia su único destino es Dios, el reino de los cielos, el campo unificado, el todo.

No hay cielo, ni infierno, solo el conjunto de toda la energía del universo.

Sin embargo, es preciso saber que no se necesita esperar la muerte para poder ser libre.

Asi es.

El baño de mujeres y la conquista del mundo.

Cuando era un niño que aún no se podía cuidar solo en un baño público, mi madre sufría. No le gustaba meterme a los baños de mujeres, ella me decía que el baño de mujeres generalmente estaba mas sucio que el de los hombres y se preguntaba en voz alta "¿Cómo podrían ser tan cochinas?". Afortunadamente para mis urgencias sanitarias, casi siempre salíamos acompañados de mi papá, un tío o un primo que podía acompañarme al baño. Cuando nació mi hermano, las cosas fueron más fáciles para él y para mi madre, pues yo podía llevar a mi hermano al baño de los hombres.
El enigma del baño de mujeres, me ha perseguido a lo largo de mi vida.
Es cierto que algunos hombres mojan la taza cuando orinan. Es cierto, que en algunos lugares, los baños públicos son un asco; sin embargo, casi siempre es atribuible a la falta de agua(Otro enigma, ¿Porqué precisamente en los baños públicos no hay agua?).
Pero el comentario es general casi en todos lados, el baño de mujeres está muy sucio.
Por supuesto que no me he metido a observar los baños de mujeres de los lugares que visito y eso, aumenta aun más la curiosidad de los comentarios.
En los últimos años, a causa de mi trabajo, he tenido la oportunidad de convivir con muchas mujeres, alumnas y profesoras. Los comentarios de las señoras que nos auxilian con la limpieza del edificio, han confirmado lo que mi mamá decía: El baño de las mujeres está mas sucio que el de los hombres. En cierta ocasión, me imagino que notando mi incredulidad en la mirada, me invitaron a observar por mi mismo de lo que hablaban. Lo que vi, no fue para nada agradable. Al compartir el baño de mi oficina con mujeres, ocasionalmente, me llevo sorpresas desagradables.
Ok, pausa. La intención de mi escrito no es hablar de baños sucios.

La intención es hablar sobre las mujeres.

Las mujeres cada vez con mayor intensidad y frecuencia retoman el poder político, laboral, familiar, etc. Se han aventurado a retomar el protagonismo que después de varias etapas oscuras de la humanidad habían dejado de lado. Quizá nunca como hoy, estamos tan cerca de lo que sería un matriarcado total, expuesto, mas allá de la intimidad familiar.
Sin embargo, vale recordar y reafirmar, que la mujer ha tenido el control de la humanidad en sus manos, desde que ha tenido la responsabilidad y el monopolio de la educación de los hijos, varones y hembras. Mientras que el hombre dominaba el mundo exterior, la mujer dominaba el mundo interior. Un macho sólo puede explicarse por la educación que le dio su madre. Cualquier conducta reprobable de un hombre, puede achacarse a la influencia paterna, pero sólo será válida si esa influencia fue aprobada y reforzada por la madre. Por lo tanto, sale sobrando reflexionar lo que puede ocasionar en la vida de un niño y futuro adulto, la falta de una madre. Todo esto es válido también en la educación de las mujeres. Lo que son, es reflejo de lo que sus madres les transmitieron. El padre influye, pero la madre determina.

Bajo esta perspectiva, es interesante que las mujeres que pelean por los derechos de las mujeres, no subrayen que la que mujer ha tenido el control y el poder del mundo desde siempre. Desde, lo mas importante en mi punto de vista, que es la educación de los hijos hasta el terreno sexual, la mujer tiene el poder de dominar desde el hogar la vida entera del planeta. No es raro, que una mujer poderosa en el plano laboral, religioso, político o de cualquier índole, extienda su dominio de una forma mucho mas total y determinante de lo que lo puede hacer un hombre.

Creo sin temor a equivocarme que en su mayoría, las mujeres tienen limpios los baños de sus respectivas casas, me consta que para algunas, esto se convierte en una verdadera obsesión. También me consta, que a la mayoría de los hombres nos han educado de una manera estricta en cuanto a la limpieza del baño, "baja la palanca, sube la tapa, no desperdicies papel, no mojes el piso, seca el piso, etc.", quizá por eso, los baños públicos de los hombres estén menos sucios. Eso quiere decir, que nuestras madres, en su mayoría, nos han educado bien.

El enigma de los baños públicos de mujeres, me hace pensar que quizá, la mujer mexicana (porque no podría generalizar esta conducta como una conducta universal de género ya que desconozco cual sea la situación de los baños públicos de mujeres en otras partes del mundo), no se comporta igual en público que en privado. Mantienen rigurosamente limpio el baño de su casa pero son capaces de hacer desastres en los baños públicos. Quizá por que esos, los baños públicos, no los tienen que limpiar ellas. No lo sé. Pero así es y me lo confirman cientos de comentarios.
Este comportamiento dicotómico e incoherente, me intriga, pero a la vez me confirma esa forma de actuar de la mujer mexicana: se queja del control masculino, pero sigue educando machitos en sus hijos; dice defender o solidarizarse con el género femenino, pero no hay peor enemigo de una mujer que la mujer; se queja de la infidelidad masculina, pero olvida, que la gran mayoría de hombres son infieles...con otras mujeres. La lista podría extenderse, pero no es mi afán criticar a la mujer. Tan sólo establecer un punto de reflexión.

Ahora que la mujer está mas que nunca decidida a conquistar el mundo y vaya que lo está logrando, es interesante, preguntarse cómo tratará al mundo: ¿Cómo el baño de su casa o cómo un baño público?

¿Porqué los baños públicos de mujeres están mas sucios que los baños públicos de los hombres?

Aunque pareciera ser un tema sin importancia, es un reflejo de la actitud y toda actitud tiene detrás pensamientos que la sustentan.

Así es.

PD. Para las mujeres que lean este blog, no se sientan agredidas. Sé que hay muchas mujeres como mi madre, que son maniáticas de la limpieza y algunas, que prefieren hacer magia con el control de sus esfínteres y evitan a toda costa entrar a un baño público. No creo que todas las mujeres, tengan el comportamiento que describo en este escrito. Sin embargo, la gran mayoría de las mujeres que usan los baños públicos si. Ese es el enigma.

La costumbre de sufrir.

El dolor es innevitable, el sufrimiento es opcional. Buda

La meta del ser humano en este mundo es ser feliz.
La vida sólo puede entenderse cuando la felicidad está presente o al menos parece algo alcanzable. En la naturaleza, el estado natural es la felicidad. Podemos ver a nuestro alrededor y donde hay vida, la tendencia es hacia la felicidad. No hay plantas, animales o ser vivo en el planeta que se empeñe en sufrir...a excepción del ser humano.

Tal pareciera que los eres humanos somos los únicos seres vivos que podemos optar por ir en contra de nuestra naturaleza.
Fumamos, tomamos alcohol, drogas, etc...aun en contra de nuestro instinto de supervivencia que busca la salud por encima de la enfermedad.
De la misma manera, el ser humano puede elegir sufrir en lugar de buscar su propio bienestar. En un extremo patológico, a esto se le llama masoquismo.Hay personas que gustan de perpetuar desde el dolor físico hasta el dolor emocional.

Cuando nacemos, todos los seres vivos estamos en estado de "gracia" o "bienaventuranza"; es decir, no tenemos ningún pensamiento o actitud que nos lleve hacia el dolor o el sufrimiento. Los animales y las plantas se mantienen en este estado por toda su vida, sin embargo, el ser humano se va contaminando y poco a poco va perdiendo el estado de gracia, come de la manzana prohibida y es expulsado del paraíso.

Perder el estado de gracia, significa pensar y creer que la felicidad no es un estado natural del ser humano, que el sufrimiento es una cualidad obligatoria de la vida, y comenzamos a creer en la escasez, en la pobreza, en la maldad, en el pecado, etc...

Y nos vamos acostumbrando.

Entre mas tiempo llevemos pensando de esa manera, mas acostumbrados estamos al sufrimiento. Y entre mas sufrimos, nuestros niveles de tolerancia aumentan, lo cual significa que cada vez somos capaces de soportar mas dolor y por lo tanto, de sufrir mas.
El circulo del sufrimiento es un circulo vicioso difícil de romper, pues supone, que el sufrimiento es algo natural y por lo tanto, esperable y hasta agradecible.
"Ofrécele tu sufrimiento al señor" dicen los fanáticos religiosos, como si Dios fuera un ente demoniaco al cual le gustara vernos sufrir.
Así, las personas y desafortunadamente, aun con más frecuencia las mujeres, entran al circulo del sufrimiento, sin posibilidades y en ocasiones, sin ganas de salir de él.
La mujer es rebajada y sometida desde pequeña, no hagas esto, no hagas lo otro, sometete, abaja la cabeza, haz lo que tu padre dice, haz lo que tu hermano dice, eso no es correcto... recibe insultos de todos los hombres importantes en su vida, recibe insultos de los hombres en la calle, en la escuela, en el trabajo y el nivel de tolerancia aumenta.
El marido le insulta y ella lo perdona. Sube un grado el nivel de tolerancia.
La próxima ocasión, el mismo insulto ya no causa el mismo dolor, es tolerable, por lo que para poder causar en ella una emoción o control, se busca un insulto peor. Como el sufrimiento es normal y hasta deseable, se perdona. El nivel de tolerancia aumenta.
Desgraciadamente, los niveles de tolerancia pueden aumentar a niveles insospechados: violencia física y verbal, golpes, maltratos e inclusive la muerte.

Lo mismo pasa con los hijos, los jefes, los amigos.

Lo mas importante de esto, es ser conscientes o hacernos conscientes de que estamos involucrados en el circulo del sufrimiento.
El sufrimiento no es normal y como lo dijo Buda es una elección.
Si algo nos duele, no tenemos porque perpetuar el dolor infinitamente.

No hay cielo ni paraiso para el que sufre.
Sólo un infierno que se alarga mientras no tomamos la decisión de dejar de sufrir.

El pensamiento positivo es la mejor opción para combatir el sufrimiento. Estamos tan acostumbrados a ver el lado negativo de las cosas, que tan sólo pensar en positivo nos parece una ilusión o una irrealidad.
Cuando sufrimos tenemos la opción de dejar de hacerlo. Eliminando el miedo y nuestras terquedades, podemos darnos cuenta que hay luz al final del tunel.

El próximo 4 de agosto a las 10 de la mañana estaré en Tepeji hablando mas acerca de éste tema invitado por el C4. Espero verlos por allá.

Afirmación:
Mi naturaleza es divina, de infinito amor, buena ventura, gracia y felicidad.
Ser feliz es mi estado natural, soy feliz, vivo feliz.

Así es.