domingo, 20 de junio de 2010

¡Que padre!, Feliz cumpleaños a mi.

Hay días especiales en la vida de toda persona. Graduaciones, ceremonias, entregas, compras, rituales, etc. El día del padre es un día de celebración raro en la vida de los mexicanos, aunque cada día tiene mas adeptos. Para una cultura como la mexicana donde tenemos mucha madre y poco padre (o ninguno), celebrar a la madre es sagrado, celebrar al padre es opcional.
En los últimos años de mi paso por la primaria, comenzamos a celebrar el día del padre, que se celebra el tercer domingo de Junio, pero no tiene una fecha asignada como la tiene el 10 de mayo. Para celebrar, haciamos manualidades de madera y se entregaban en una ceremonia en la que yo nunca entregaba nada, porque mi papá no podía estar presente. Este hecho hubiera sido algo traumático para mí, de no ser porque... casi ningún papá se presentaba. Los mas afortunados le entregaban su regalo a su mamá que iba en representación de papá, los demás nos regresabamos a casa con nuestro regalo en manos.
En mi época reciente como padre, he asistido a muy pocos de estos eventos. A las escuelas por alguna razón se les olvida algunos años o lo organizan en sábado, pensando que todos los papás tenemos disponibles los sábados. De cualquier manera, conservo todos los regalos que esas manitas perfectas han confeccionado para mi.
Tengo la suerte, de que en ocasiones, el día del padre cae en mi cumpleaños o muy cerca de él, asi que celebro dos ocasiones de un tiro.
Es así que un día tradicionalmente especial, como lo puede ser mi cumpleaños, se une al día más especial de mi vida: recibir a mi hijo en el mundo y convertirme en padre.
Tradicionalmente y como profesional de la mercadotecnia, acostumbro desdeñar las celebraciones que sólo tienen como objeto impulsar las ventas de los comercios. Me parece poco genuino, el hecho de que te regalen algo, sólo porque la televisión te recuerda 18 veces al día que debes hacer sentir "especial" a papá. Pero cuando me despierto con una cartita hecha a mano junto a mi almohada y un dibujo de un carro superdeportivo, no puedo mas que bendecir y agradecer a la vida.
Sin duda, me hace sentir especial y lo mejor es que mi hijo no tuvo que comprar nada. El mejor regalo para un cursi como yo.

Feliz día a todos los padres, ausentes, presentes, buenos o malos.

El día de mañana celebro mi cumpleaños número 36. Aún no se si celebraré, si habrá pastel, tarjetas y regalos. Pero no importa la celebración, para celebrar la vida, no hay nada mejor que estar vivo. Así que mañana espero despertar, abrir los ojos y agradecer al poder divino por la oportunidad de seguir con vida, sano y con la vida perfecta.
Como lo hago todos los años recientes, a través de este medio, quiero agradecer a todas las personas que me han acompañado durante este trayecto llamado vida.
A todos quienes han estado ahi presente para animarme o recordarme mis limitaciones y desafíos.
Para quienes me dan amor, amistad, apoyo y para quienes no.
Gracias.
Todos son mis maestros de vida y por ello les agradezco.
No sería quien soy y no tendría las bendiciones que tengo si faltara uno de ustedes.

Deseo que la presencia divina ilumine su camino y les llene de bendiciones hoy y todos los días de su existencia.

Así es.

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