domingo, 19 de julio de 2009

Las chichis de la hormiga.

El día de hoy les propongo hacer un experimento, para lo cual, necesitaremos el siguiente material:

- Un microscopio o una lupa de gran potencia.

- Un pedazo de tela blanca.

- Una libreta para hacer anotaciones.

-Una gota de formol y un cotonete.

- Una hormiga negra hembra.

Muy bien, lo primero que tenemos que hacer es salir al jardín, patio, calle, parque o cualquier lugar cercano en donde pueda haber un hormmiguero.

Ya estando en el lugar, busquen una hormiga negra hembra, podría ser una hormiga roja también, pero se corre el riesgo de que nos piquen, asi que la sugerencia es que sea negra.

Si no sabe como diferenciar a las hormigas hembra de las hormigas macho, es muy fácil, tan solo pongales el dedo enfrente de donde van caminando. Los machos intentarán levantar el dedo o se subirán a el para ver si le pueden cruzar por arriba de usted. Las hembras simplemente le darán la vuelta al dedo. (A las mujeres que lean esto, no se emocionen, por alguna razón en la raza humana, sucede exactamente al revés).

Muy bien, ya que tengamos a nuestra hormiga hembra, la dormimos cuidadosamente con el cotonete humedecido con la gota de formol.

Ahora ponemos nuestra hormiga sobre la tela blanca y con el microscopio o la lupa la ponemos panza arriba.

Ahora con sumo cuidado, (es la parte mas difícil) le contamos las chichis a la hormiga, si las chichis, las tetas, los pechos... mmm... no se de que otra forma llamarles.

Algunos aseguran que las hormigas no tienen chichis, otros dicen que si tienen pero estan ocultas y solo salen cuando amamantan a sus crías hormigas...

Ok, no, no estoy loco.

Al inicio de esta semana pasada, me encontraba en una situación similar en lo absurdo.

Todos o, al menos la gran parte de las personas sabemos que las hormigas no tienen chichis y si las tuvieran, a menos de que poseyeramos un espiritu de investigador muy fuerte y obstinado, no nos desgastariamos en empresa tan dificil y agobiante como encontrale las chichis a una hormiga.

¿Porqué entonces, a veces nos aferramos a encontrar cosas que de entrada ya suenan ilógicas o vistas friamente se antojan absurdas?

Si, los humanos somos muy aficionados a encontrarle chichis a las hormigas. Buscamos razones para justificar lo injustificable, defender lo indefendible y luchar por lo inluchable.

Elaboramos argumentos estupendos para explicar los motivos de nuestra terquedad o nos disculpamos porque no sabemos hacer lo contrario.

¿Recuerdas la última vez que no dormiste pensando en algo para lo que simplemente no encontrabas solución o respuesta?

¿Recuerdas la última vez que te sentiste frustrado por algo o alguien?

¿Recuerdas la última vez que estabas triste porque esperabas que las cosas fueran distintas?

Las hormigas no tienen chichis, son hormigas, insectos y ponen huevos.

Como decia la chimoltrufia, hay cosas que ni que.

Los niños se comportan como niños, los hombres como hombres, las mujeres como mujeres, el sol sale todas las mañanas y por la noche se oscurece.

Solamente los humanos le buscamos mangas al chaleco, vemos gatos con tres patas y le buscamos un uso al agujero de las donas.

Si, nuestra creatividad es divina.

Pero hay ocasiones, en que no necesitamos esforzarnos tanto, sino simplemente ver la realidad y aceptar las cosas como son.

Solamente viendo la realidad, tal cual es, podemos reaccionar con inteligencia para resolver nuestros problemas.

La próxima ocasión en que te encuentres empantanado en alguna situación o aferrándote a que las cosas sean de una forma que no son, recuerda las chichis de las hormigas.

La sola imagen mental de una hormiga con chichis puede darte una perspectiva totalmente nueva.

Asi es.

No hay comentarios: