lunes, 3 de agosto de 2009

Ahora

En la semana, llegó a mis manos una lectura de Paula Godwin Coppel que quiero compartir con ustedes:"En una noche fría y lluviosa hace varios años, a las 3 a.m., me di cuenta de que había dejado a mi gata afuera. Cuando abrí la puerta del frente, la vi tranquilamente sentada en el primer escalón, mojada y fría. La sequé y cinco minutos después ya dormía acurrucada tibiamente junto a mí en la cama. Comparé su respuesta a cómo reacciona un ser humano:
No hubo drama (Ya era hora de que abrieras la puerta, me estoy congelando), ni culpabilidad (¿Qué te hace pensar que podías dejarme aquí afuera?), ni represalia (No me voy a acurrucar contigo nunca jamás, después de todo esto). Ella no perdió su tiempo en el pasado o el futuro; ella quería aprovechar el momento presente."

Será que me gustan las historias de gatos, pero este pequeño relato produjo en mi, varios Eurekas.

Mi admiración por los animales y en específico por los gatos, queda plasmada en esa pequeña historia.

Los animales viven en el ahora. Solamente. Y no tendrían porque hacerlo en otro tiempo, el ahora es lo único que tenemos.

El drama, la culpabilidad y la represalia ocupan la mayor parte de nuestro tiempo, volviendose un cancer de nuestro momento presente.

Cuando hacemos drama, queremos llamar la atención hacia nosotros. Nuestra baja autoestima y por otro lado nuestro egocentrismo nos hacen pensar que por alguna razón todos quienes nos rodean deberían de estar al pendiente de lo que hacemos o dejamos de hacer. El drama solo hace evidente nuestra poca capacidad para controlar nuestras emociones y para hacernos cargos de nosotros mismos.

La culpabilidad propia y la que endilgamos a alguien es parte de nuestro hobbie de vivir en el pasado. Esta capacidad de recordar, evocar y recrear situaciones pasadas, si bien nos permiten ir teniendo un registro de nuestra vida, por el otro, nos hacen unos seres muy poco eficientes.

El pasado ya no tiene solución alguna. Perdonarnos o perdonar a otra persona no tiene ningún sentido. Pareciera que el perdón de alguna manera calma nuestro orgullo interior al registrar que al menos la otra persona se arrepintió o que nosotros mismos aprendimos la lección. Si lo vemos a la vista de los animales, la culpabilidad y el perdón son absurdos. Son dos obstaculos que nos impiden disfrutar del presente y nos hacen desdichados.

La represalía, la amenaza y la advertencia, son un intento por controlar el futuro. ¿Podemos realmente controlar lo que va a suceder? Tenemos la ilusión de que asi es. Tenemos la ilusión de que al advertir, amenazar o tomar represalías estamos controlando el futuro. Nada mas falso. Tan solo cuenten el número de advertencias y amenazas que nos han hecho las religiones a lo largo de la historia del mundo y la humanidad. Ninguna ha servido para un carajo. Seguimos tan o mas pecadores de lo que hemos sido siempre, seguimos mintiendo, teniendo sexo, siendo infieles y haciendo lo prohibido. Los fumadores no dejan de fumar con amenazas o advertencias. Los niños tocarán la plancha caliente aunque les digan que se pueden quemar y todos nos arriesgaremos por un amor prohibido lo suficientemente estimulante. No podemos controlar el futuro y las represalias son el método menos efectivo.

Viendo las cosas de esta manera, que te parecería si comenzarás por hacer lo que siempre has tenido ganas. No importa que tan malo, prohibido o descabellado te parezca. No importa el miedo, los nervios o lo que sea que pienses que te impide hacerlo. La mayoría de las personas tenemos anhelos y deseos muy válidos pero que consideramos injustos o malos.

Dejando los juicios de valor que pudieras tener, contesta sinceramente que es lo que te está impidiendo vivir en el ahora y disfrutar tu vida.

OJO. Está no es una invitación a la subversión o a cometer delitos. Una regla del buen vivir es no dañar a nadie. Tu libertad termina donde mi libertad comienza. Tan solo es una sugerencia por hacer lo que te plazca en el momento presente.

El pasado ya pasó. El futuro aun no llega y nunca tendrás la certeza de que llegará hasta que asi haya sido.

El drama, la culpabilidad y la represalia son los enemigos del ahora.

Y ahora, hoy, en este momento, no hay nada que te impida disfrutar y ser feliz.

Asi es.

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